Llevaba ya varios días intentando sacar un hueco para retomar la costumbre de escribir en el blog. Mi última entrada fue el 1 de Enero pero ¿Qué ha pasado desde entonces? Pues lo que ha pasado es que el año requiere zambullirse de lleno en él y casi no queda tiempo para nada más.
Hace un par de días tuve una reunión creativa con unos amigos para intentar poner en orden una serie de ideas para crear una web a mitad de camino entre el altruismo y el negocio. Aparecieron muchos conceptos, pero quizás el que más me gustó fue el de LA PROMESA.
¿Cuál es nuestra promesa ? ¿Somos capaces de cumplirla? Esto es lo esencial cuando ponemos en marcha cualquier cosa. De la pureza, coherencia y sinceridad de lo que prometemos, depende en gran medida el éxito de lo se emprende y no solo estoy hablando solo de grandes iniciativas empresariales, también, la puesta en marcha un proyecto o incluso como llevas los deberes hechos. Como digo a mis hijos.
En general la realización de cualquier tarea implica la promesa de hacerlo bien ya que alguien cuenta con ello.
Así, después de darle muchas vueltas. Prometo seguir escribiendo ideas con la frecuencia más alta posible.
¿Cuál es la promesa de tu empresa?
¿Cuál es la promesa en tu trabajo?
¿Que te prometes a ti mismo?
¿Que prometes a los que quieres?
¿Cuál es tu promesa?
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